sábado, 24 de octubre de 2015

Pa´los Canallas



Racing no pudo contra Rosario Central en semifinales de Copa Argentina y cayó por 1 a 0 con gol de Marco Ruben. El equipo de Diego Cocca que no contó con la presencia de Gustavo Bou careció de profundidad en ataque y de un poco de fortuna. El palo, en dos oportunidades, le ahogó el grito a la Academia. Fin al sueño de campeonar. Los de Avellaneda, de muy buen 2015, quedaron en la puerta de los tres torneos que disputaron.

Cocca propusó un cuestionado triple 5 y optó por dejar en el banco a Diego Milito y Oscar Romero con la clara intención de cortar los circuitos del mediocampo Canalla y atacar por los costados. Formó un 4-1-4-1 con Sebastián Saja; Iván Pillud, Luciano Lollo, Nicolás Sánchez, Leandro Grimi; Ezequiel Videla; Ricardo Noir, Francisco Cerro, Luciano Aued, Marcos Acuña; Mariano Pavone.




En los minutos iniciales en el Padre Martearena de Salta, los equipos estuvieron imprecisos y se prestaban la pelota. Pero Racing no tardó demasiado en imponerse y se hizo dueño de la posesión. Cuando mejor jugaba lo tuvo Rosario Central de contra. Giovani Lo Celso se escapó por el medio y le dio un pase gol a Marcelo Larrondo. El lungo delantero se la llevó de casualidad y a los tumbos dejó en el camino a Lollo y Saja. Su tibia definición y el esfuerzo de Cerro malograron la apertura en el marcador. En la réplica lo tuvo Racing. Acuña se hizo cargo de un tiro libre desde la izquierda que Sánchez cabeceó y el palo le negó el primero al equipo de Cocca.

Sobre el final de los primeros 45 minutos, Central abriría el marcador. Desde un tiro libre en mitad de cancha en la que Coudet manda a cabecear a los defensores, Nery Domínguez la toca en corto para desacomodar las marcas. Luego de un par de pases en el medio que la Academia no presionó, la pelota le llega a Lo Celso casi en el córner izquierdo mano a mano contra Videla. El juvenil lo dejó pintado al alma del campeón 2014 y tiró el centro a la cabeza de Ruben, que sin marca en el área chica anotó el primero para los Canallas.




Mucho premio para el equipo de Chacho Coudet que hasta ese momento perdía la pulseada táctica y nadie recordaba el triple 5, que funcionó como se preveía, ni la inactividad de Videla, de buen primer tiempo. Racing se iba abajo en el marcador aun cuando mejor jugó. Vale destacar que en el fútbol hay dos funciones: defender y atacar. La Academia logró hacer muy bien lo primero. Rompió el circuito de juego de un equipo que suele jugar mucho mejor de lo que lo hizo ayer. Y eso es mérito de Racing. 

En el debe quedó la ofensiva. Noir no tuvo su mejor noche y demostró sus limitaciones cuando juega sin espacios. Acuña, por su parte, sufrió un golpe en su rodilla pero tuvo una buena etapa inicial. Pavone, en soledad, poco pudo hacer frente a Donatti y Pinola. Pillud tuvo una buena incursión en el ataque que desperdició Noir y no mucho más. Ni Grimi ni los volantes tuvieron vocación ofensiva. Sólo Aued que probó desde afuera en un par de ocasiones pero no generaron peligro. Racing, que tuvo un buen primer tiempo en la faceta defensiva careció de profundidad en el ataque.




En el segundo tiempo, el partido comenzó como en el primero: impreciso. Lo tuvo Racing a los 13´ luego de un tiro libre que rebota en un defensor y le queda a Acuña que de volea mete el busca pie que Lollo no puede conectar y Manuel García logra tapar. Pronto Diego Cocca entendió que ya el triple 5 no le servía y mandó a la cancha a Milito y Romero en lugar de Videla y Acuña. La Academia pasó a formar en ataque con Cerro, Aued, Romero, Milito detrás de los delanteros Noir y Pavone.

Ruben tuvo el segundo tras pase de Fernández pero el goleador la quiso picar y se la dejó en las manos a Saja. En la siguiente, Pillud tomó un rebote desde afuera, pateó, la pelota le quedó a Sánchez en el borde del área, la empaló y Grimi, de tijera no pudo convertir. Otra buena respuesta del arquero García que ya era figura del partido. El encuentro era vibrante y de ida y vuelta. Racing proponía y Central aprovechaba los contragolpes.




A los 26´ cuando Racing apretaba a Central en su campo con más amor propio que juego y buscaba el ansiado empate con empuje y actitud, Sánchez se hizo expulsar de manera infantil. Una vez más, el equipo de Cocca debía afrontar un partido decisivo con un jugador menos. Innecesaria patada en el mejor momento de la Academia en el partido. Es la décimo segunda expulsión en la era Cocca. 

A pesar de la roja en contra fue Racing el que continuó con su protagonismo. Luego de una buena jugada entre Pillud, Milito y Pavone, el centro bombeado le quedó a Noir que ensayó una pirueta que se fue lejos. Muy pobre lo del ex Banfield en el partido. Tibio, irresoluto, carente de ideas.

El último cambio para los de Avellaneda fue Washington Camacho por Cerro. Arriesgado, pero ya no había tiempo para especulaciones. Racing quedó parado con Lollo, Grimi; Pillud, Aued, Camacho; Romero, Noir; Milito y Pavone. Pillud y Camacho por las bandas y Romero y Noir, sueltos por derecha e izquierda.




Un minuto después el rebote de un tiro libre le quedó a Milito en el vértice derecho del área Canalla. El Príncipe sacó un misil que se estrelló en el segundo palo de García, la pelota le quedó a Aued que sacó un tiro desde 25 metros que se fue cerca. Racing no ligaba. Los palos le jugaban una mala pasada a la Academia.

A 7 del final, Lo Celso recibió la segunda amarilla de Federico Beligoy, de pésima labor, y Central se quedaba con 10. La tarea del árbitro fue paupérrima. Tuvo fallos que lo marcaron para el resto del partido y terminó por cobrar infracciones invisibles para compensar. Cabe destacar que sus errores fueron parejos para ambos equipos. Amonestó a Musto en una patada a Camacho que era más colorada que amarilla y en la misma jugada se hizo el distraído a la hora de sacarle la segunda tarjeta a Larrondo que bajó al uruguayo y cortó el contragolpe.




Ya con Cervi en cancha, Rosario Central se dedicó a extender la posesión, tenerla y ganar segundos con la pelota en el pie. Lo lograba de a momentos. La última la tuvo Milito. Luego de varios pelotazos al área, uno le quedó al 22 de la Academia que giró, remató pero García contuvo con seguridad. Ya no había tiempo para más y el sueño de campeón se escapaba.

Racing no logró coronar con un título un muy buen 2015. La gran campaña de la Academia merecía más pero no se pudo conseguir. Lo meritorio es haber logrado mantenerse en el lote de los primeros y pelear todos los torneos disputados luego de haberse consagrado campeones en 2014. Restan dos partidos por torneo local y el objetivo es clasificarse a la próxima edición de la Libertadores. 

Y acostumbrar al club a jugarla todos los años. Este plantel logró esa costumbre. Este cuerpo técnico habituó al hincha a ir al Cilindro y sentir que a los rivales se les hace muy difícil conseguir puntos. No es conformismo. Es agradecimiento a estos jugadores que familiarizaron a Racing con ganar. Que enseñaron a la gente a pensar distinto. A creer que se puede. Y se pudo. Racing fue campeón. Racing peleó Libertadores, Torneo Local y Copa Argentina hasta las últimas instancias. Racing volvió a ser lo que nunca debió dejar de ser. Acompañemos este proyecto. Seamos de Racing siempre.





Nota: Martín Jiménez Guerra (@MGJG23)
Fotos: Racing Club Oficial.
  

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