Las
estadísticas daban a la Academia como favorita. El pensamiento del hincha, ya
ganadores. Pero a veces ni los números ni el saber popular son suficientes para
llevarse los tres puntos a casa. Esa fue la experiencia vivida por Racing en la
derrota por 2 a 1 ante Quilmes en el Estadio Centenario.
¿Se baja de
la pelea por el título? Respuestas hay muchas pero la que más se enlaza con la
realidad es que aún no está nada dicho. En el torneo hay mucha irregularidad
con los competidores directos. Tanta o mayor que la del equipo de Diego Cocca.
El Racing post receso parece haber perdido la memoria en algunos tramos de los
partidos. Aunque la eficacia que lo caracterizó en el último tiempo está
latente. Sólo debe encontrar el juego asociado que supo tener el semestre
pasado en el que por torneo local consiguió ocho victorias, se mantuvo invicto
en condición de visitante, tuvo la valla menos vencida y ganó siete partidos
consecutivos en el Cilindro de Avellaneda.
Racing debe
reencontrarse con el equilibrio entre las líneas que antes era el cimiento para
la solidez del equipo y que hoy carece. Y no son nombres los que haya que mover
sino conceptos de juego. Este plantel tiene muchas variantes que aún no son
explotadas en plenitud. Ahora es un buen momento para ponerlas en práctica. En
el tramo final de un torneo tan irregular con sus excesivos 30 invitados.
Ejemplo único de lo raro que es nuestro querido fútbol subcampeón del mundo.
La
Academia debe reinventarse y estos jugadores demostraron con suficiencia que tienen la
capacidad para hacerlo.
Nota:
Mauricio Russo (@mauruss79)
Fotos:
www.racingclub.com.ar
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